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Síndrome de Alienación Parental
Si has pasado o estas sufriendo en tus propias carnes un divorcio complicado, es seguro que te habrás preocupado más de una vez por el ¿qué pensaran mis hijos de mí? Esta pregunta junto a otras como ¿Cómo estarán mis hijos anímicamente? ¿Lo estaremos llevando bien? Y otras más, son preguntas muy recurrentes dado que los niños son los que menos culpa tienen y en numerosas veces, los que más sufren en una separación.
Una de las mayores preocupaciones de aquellos que están divorciándose es que la otra parte del matrimonio (el cual se ha o se va a disolver) no incite o le introduzca pensamientos negativos injustificados en la cabeza a los hijos en común.
Esto es una práctica más que extendida y utilizada, bien a veces empleada sin darse cuenta o bien hecho a conciencia ya sea llevada a cabo por uno de los progenitores o bien por los abuelos o familiares los cuales son muy dados a inmiscuirse en medio de la separación.
Este acto de hablar de la otra persona cambiando la perspectiva que tienen los hijos de cualquiera de sus progenitores es algo muy negativo tanto para el menor como para el progenitor afectado y que se contempla y se tiene en cuenta a la hora llevar a cabo la separación mediante la vía contenciosa.
¿Qué es el síndrome de alienación parental?
Como te podrás imaginar, el SAP o síndrome de alienación parental es el acto de introducir una especia de mensaje o “programa” en la mente de los hijos, el cual es negativo y provoca rechazo hacia el otro progenitor.
El hecho de modificar la conciencia de los hijos y la visión que tenían estos de uno de los progenitores de manera negativa, provocada por el otro progenitor, se denomina síndrome de alienación parental.
A grosso modo podríamos decir que es una especie de “lavado de cabeza”. El SAP es un tema muy serio y que están presenta en la mayoría de las separaciones hoy en día. Además, no siempre es llevado a cabo por uno de los progenitores sino que también puede ser que sea uno de los abuelos o el resto de familiares quienes ayuden a introducir esta idea negativa de uno de los progenitores en la mente de los menores.
Los efectos del síndrome de alienación pueden llevar a ser muy grandes llegando a causar el rechazo del progenitor afectado negativamente por parte de los menores o desencadenar una pérdida de afecto hacia él y degradación de su imagen.
Síndrome alienación parental síntomas
El síndrome de alienación parental no es ninguna broma y tal es así que esta categorizado como una forma de realizar “maltrato infantil”. Influyes y cambias la manera de pensar del menor (el cual no tiene conciencia sobre lo que está pasando realmente) de una manera muy negativa y que puede llegar a causar traumas severos y crear odio y rechazo hacia uno de los progenitores o terceras personas.
Los síntomas más claros de que se está produciendo este dañino cambia en la forma de pensar del menor son los siguientes:
- Que el menor comience a propinar insultos tratar de forma inferior a uno de los progenitores frente al otro. Situación que previamente no sucedía pero tras la separación si debido a la acción del progenitor alienador.
- Que se introduzca a terceras personas para tratar de alienar al menor. Por ejemplo, que el niño declare haber escuchado ciertas palabras o calificativos negativos hacia uno de los progenitores.
- Premiar el mal comportamiento y la conducta negativa hacia el otro progenitor. Este caso es muy extendido y es una forma muy agresiva de alienar la mente del menor puesto que introduces una recompensa por hacerlo.
- Notar que desciende el amor o las ganas de ver al progenitor alienado en un síntoma claro de síndrome de alienación parental. esto se consigue tras llevar un tiempo alienando al menor y el resultado es que este no quiera ver al progenitor afectado negativamente.
Soluciones al síndrome de alienación parental
¿Cómo solucionar el síndrome de alienación parental?
La solución al síndrome de alienación parental como cualquier otro síndrome es una tarea delicada y compleja.
En primer lugar, lo idóneo es que no se produjera ninguna alteración es la manera de pensar del menor hacia ninguna otra persona por el hecho de beneficiarte de ello. Pero si ya se ha producido el “daño” este es reparable mediante mucho esfuerzo.
Para comenzar, deberíamos acudir a un especialista en psicología infantil, más en concreto, que tenga experiencia como mediador y en síndromes como el de alienación parental. Esta persona nos establecerá unas pautas a seguir para tratar de reconducir el pensamiento negativo del menor hacia el padre afectado.
Sera una tarea nada fácil, pero haciéndole ver al menor o menores implicados que su padre o madre no es malo y que este solo quiere lo mejor para él, el niño lo entenderá.
El problema es mayor y varía dependiendo del tipo de carácter y el nivel de empatía del niño. Todas las personas no somos iguales y como cierto que es, no todos los niños reaccionan igual al tratar de erradicar el síndrome de alienación parental de su mente.
Síndrome alienación parental jurisprudencia
La jurisprudencia en torno al síndrome de alienación parental es muy ambigua y de hecho no existe como tal apartado en el código civil que lo aborde de manera directa.
Dentro del territorio español, en la jurisprudencia no se contempla el síndrome de alienación parental como un delito y como tal no se puede ser denunciado por implementarlo como estrategia en tu divorcio o separación.
Sin embargo, es un problema grave y aunque no queda recogido en las leyes directamente, el síndrome de alienación parental si es empleado en los procesos de separación o de modificación de las medidas sobre todo por las audiencias provinciales.
Dado que el objetivo primordial en un divorcio contencioso es primar y velar por el bienestar del menor, el síndrome de alienación parental es algo que se tiene muy en cuenta a la hora de dictar sentencia por parte del juez.