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Puntos de Encuentro Familiar
Cuando se decide poner fin a un matrimonio, ya se trate de una relación de muchos años o de una más bien corta, son muchas las dudas e inseguridades que nos vienen a la cabeza. Estas inseguridades acerca de cómo se van a suceder los acontecimientos, que voy a perder por el camino etcétera, se vuelven más intensas si existen hijos menores de por medio.
Los casos en los que el divorcio en España entre dos personas se da de mutuo acuerdo y de manera amistosa son mucho menores a los casos en los que se da de manera más violenta o menos comprensiva y como medidas de protección del menor nacen protocolos como el PEF o punto de encuentro familiar.
¿Qué son los puntos de encuentro familiar?
Los divorcios en la mayoría de ocasiones sacan lo peor de las personas, su lado oscuro, es por ello que en la mayoría de veces, se tiene que recurrir a mecanismos de defensa, ya sea para una de las partes implicadas en el divorcio como para los propios hijos. Y es en este punto donde entran en juego los puntos de encuentro familiar.
Cuando una persona no respeta las “normas” y conductas que se han impuesto bien sea de mutuo acuerdo en el convenio regulador o bien por imposición de un juez, se deben tomar medidas para tratar de controlar este tipo de comportamientos. En este caso, cuando se incumple el régimen de visitas por ejemplo, a menudo es necesario fijar un PEF (punto de encuentro familiar).
Como hemos comentado anteriormente los puntos de encuentro familiar son lugares proporcionados por norma general por un ente público, aunque también puede ser privado, con la finalidad de garantizar el derecho de los hijos de reunirse con sus progenitores.
El PEF nace del principio de garantizar en todo momento el interés y los derechos de los menores. En casos en los que los progenitores no se comportan de manera apropiada incumpliendo en más de una ocasión el régimen de visitas, es cuando entra en juego el punto de encuentro familiar cuya finalidad es garantizar un espacio cómodo para que el niño se pueda relacionar con su progenitor no custodio o con cualquier otro familiar que lo solicite.
El PEF lo pueden solicitar abuelos o cualquier otro familiar que tenga derecho al régimen de visitas o custodia del menor. Y en cualquier caso, el uso del PEF será de carácter temporal y nunca debe extenderse demasiado en el tiempo. Además, deben existir razones que determinen que es necesario solicitar y otorgar los servicios del punto de encuentro familiar.
Objetivos de los puntos de encuentro familiar
El objetivo primordial del punto de encuentro familiar es salvaguardar en todo momento que los menores continúen haciendo vida normal pudiéndose relacionar de la manera más apropiada y correcta con ambos progenitores, sean o no el custodio.
En caso en los que el progenitor custodio incumple el régimen de visitas no dejando ver a los hijos al progenitor no custodio, este ultimo podrá solicitar encontrarse con estos en un punto de encuentro familiar (un lugar neutro donde reunirse).
Su objetivo secundario o complementario a garantizar el cumplimiento del régimen de visitas, también es el de tratar de ayudar a los progenitores a llegar a consenso y que se cumpla el régimen de visitas sin la necesidad de emplear un punto de encuentro familiar. Esto se extiende tanto a los progenitores como a los familiares de estos.
Servicios del PEF
Como hemos comentado anteriormente, la finalidad principal del PEF es la de que se cumpla lo dispuesto en el régimen de visitas, por ello, sus servicios están enfocados en esta tarea. Algunos de los servicios de los puntos de encuentro familiar son:
- El control de la recogida y entrega de los menores por parte de los progenitores garantizando que se cumpla lo pactado.
- Que los encuentros entre el menor o menores ya sea con su progenitor o con alguno de los familiares se den en un espacio donde el menor se sienta cómodo.
- Acompañar al menor a alguna visita fuera de las instalaciones del PEF. Esto es algo bastante inusual aunque también se realiza el servicio.
Situaciones se puede solicitar un punto de encuentro familiar
A continuación les dejamos una lista de situaciones en las que se puede y debe solicitar el punto de encuentro familiar:
- Situaciones en las que existan graves problemas de entendimiento entre los progenitores que puedan condicionar la salud mental de los menores.
- Situaciones en las que se incumpla de manera reiterada el régimen de visitas también será motivo de solicitar un PEF.
- El no tener un lugar adecuado para que se den las relaciones paterno-filiales.
- Que el menor no quiera asistir a sus reuniones con el progenitor no custodio también será motivo para solicitar un punto de encuentro familiar y los servicios de este.
- La existencia de algún tipo de enfermedad o adicción por parte del progenitor no custodio que haga imposible el reunirse con el menor de manera independiente.
- La existencia de una orden de alejamiento entre los progenitores también será motivo para solicitar un PEF y poder así reunirse con los menores sin tener que cruzarse los progenitores.
- La existencia de violencia por parte de un progenitor hacia el otro también es motivo para poder solicitar un punto de encuentro familiar.
Legislación de los puntos de encuentro familiar ¿Cuándo se puede solicitar un PEF?
Lo normal es que el PEF se solicite dentro de la demanda de divorcio al igual que las capitulaciones matrimoniales, es decir, durante el procedimiento de divorcio, sin embargo, dado que cada circunstancia es diferente, una vez pasado el proceso de divorcio también podrá solicitarse si las circunstancias lo requieren.