Índice de contenidos
Gastos Extraordinarios
Cuando se produce la disolución de un matrimonio muchas personas desatienden ciertas obligaciones y esperan o piensan que lo que va a ocurrir es que la otra parte es la que se va a hacer cargo de estas quedando ellos “libres” del cargo de ciertos gastos ya que la custodia se la ha quedado el otro.
Lejos de esta realidad alternativa y ficticia, las obligación como padres con los hijos continúan igual para todos se tenga o no la guarda o custodia.
Las obligación para con los hijos no es una cosa que puedas decir: “hasta aquí he llegado yo” a no ser de que se cumplan ciertos requisitos. Cuando se produce la separación de una pareja con hijos, ambos progenitores continúan teniendo su obligación con estos y solo varían dependiendo de ciertos escenarios y de su solvencia económica.
Una de las obligaciones con las que deben cumplir ambos progenitores tras el divorcio con hijos y que no se suelen tener en mente son los gastos extraordinarios de los hijos en el divorcio.
Gastos extraordinarios de los hijos
¿Qué son los gastos extraordinarios de los hijos?
La definición básica de que son los gastos extraordinarios de los hijos se podría decir que es la siguiente: todo aquel gasto que no se pueda predecir con seguridad y por lo tanto no pueda ser cuantificable.
Circunstancia que a su vez provoca que se imposible introducirse en la pensión dentro de la pensión de alimentos y por lo tanto sean gastos denominados como extraordinarios.
Ahora bien, ¿qué partidas pueden ser clasificadas como gastos extraordinarios de los hijos?
Estos pueden ser gastos imprevisibles como por ejemplo la rotura de unos audífonos (en caso de utilizarlos el niño o niña), unas gafas, pagar una revisión de los niños al dentista etc.
Otro tipo de gastos extraordinarios son aquellos que no son periódicos como por ejemplo puedan ser las excursiones, pagar un viaje de fin de curso o por ejemplo las clases de conducir para aprobar el examen del carné de conducción.
Gastos extraordinarios pensión alimentos
En condiciones normales en las que no se diera su naturaleza extraordinaria, los gastos extraordinarios serian introducidos dentro de la pensión de alimentos la cual recoge los gastos de los hijos que si son previsibles y de los cuales tiene que hacerse cargo de una parte e progenitor no custodio.
Para que los gastos extraordinarios fueran introducidos dentro de la pensión de alimentos deberían cumplir esta característica de ser cuantificables y previsibles para poder dejar claro ante el juez que se da la aparición de ese gasto y que se reparte entre ambos progenitores.
Recordemos que la pensión de alimentos es la obligación que tiene el progenitor no custodio de contribuir con los gastos que derivan al día a día de sus hijos. De esta pensión alimenticia se escapan los gastos extraordinarios debido a su naturaleza imprevisible pero no por ello significa que se esté exento de contribuir con el pago.
Gastos extraordinarios tras el divorcio
En muchas ocasiones tras el divorcio, será imposible que ambos progenitores se pongan de acuerdo sobre algunos gastos extraordinarios de sus hijos. Ante este problema hay varias maneras de actuar:
Si no encontramos la manera de ponernos de acuerdo acerca de ciertos gastos excepcionales, deberemos acudir ante un juez para que sea el en última instancia quien decida como proceder ante estos.
Recordemos que en la mayoría de ocasiones, los gastos extraordinarios serán abonados o pagados al 50% entre ambos progenitores. Esto obviamente se adaptara en función del poder adquisitivo de cada uno.
La otra vía que tenemos si se trata de un gasto extraordinario que necesita ser abonado rápidamente es que el progenitor que hace cuenta de ello lo abone y posteriormente presentando un burofax o una factura lo presente al otro progenitor pidiendo que pague cierta cantidad de este coste.
Aquí es donde normalmente surge el problema y uno de los dos progenitores se niega a pagar al otro alegando sus razones (en la mayoría de ocasiones defendiendo que era un gasto innecesario). Ante esta situación es cuando presentaremos ante el juez el problema porque recordemos, los gatos extraordinarios son de incumbencia y obligación de ambos progenitores y este será quien determine como proceder.